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domingo, 20 de enero de 2013

[5] 1988-1989. ILV secta imperialista, DOCUMENTOS



Aclaración inicial: Este trabajo conjunto de investigación, edición en HUAICO desde 1983 y como denuncia en 1988 en la Cámara de Diputados de la Nación, fue motorizada por los compañeros que paralelamente formaban el CEHYSO, y sólo en ese marco de trabajo colectivo, pudo realizarse.
imperialistas 1

LOS ORIGENES DEL
INSTITUTO LINGÜISTICO DE VERANO
ILV / WBT / JAARS[1]

Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales de México

Los orígenes del ILV y de la WBT (Wycliffe Bible Translators) son simultáneos y están ligados con los propósitos de expansión religiosa de sectas protestantes de los Estados Unidos[2]. En la década de los treinta, William Cameron Townsend ("Uncle Cam"), el fundador de la WBT/ILV, concibió la idea de organizar una institución que llevara el mensaje evangélico a los pueblos indígenas del mundo. Cameron Townsend ha sido un sistemático militante religioso. En 1917, cuando se inicia en la actividad misionera (incorporándose a la Misión Central Americana), pertenecía a la Iglesia de la Puerta Abierta de Los Angeles y posteriormente se unió a los presbite­rianos. Auspiciado econó­micamente por la Bible House, se trasladó a Guatemala con el objeto de dar a conocer la Biblia entre los Cakchiqueles. Se dió cuenta de la impo­sibilidad de alcanzar su meta mientras las gentes a la que se dirigía estu­viesen en la imposibilidad de entender el idioma en el que estaba impreso el texto bíblico, en este caso el español. En consecuencia, optó por traducir la Biblia Cakchiquel, trabajo que le tomó 14 años. En este período tuvo una vi­sión que él mismo relata:

"Después de ver la transformación que la Palabra trajo a los Cak­chiqueles, soñé con alcanzar 
todas las otras tribus."
[3]

Sin embargo, la Misión Central Americana no mostró interés en los planes de Townsend y este abandonó Guatemala en 1932. No obstante, su ex­periencia en este país le hizo ma­durar el proyecto que daría como resultado el surgimiento de la WBT/ILV. En 1933, Townsend y Richard Legters, misio­nero que había trabajado con algonquinos y grupos indígenas en el Amazonas, visitan México invitados por Moisés Saenz, antropólogo, miembro de la secta protestante presbiteriana, quien alentaba la idea de que Townsend aplicara en el país los métodos de proselitismo re­ligioso inicialmente experimentados en Guatemala. La estancia en México de ambos misioneros fue definitiva en los pasos poste­riores para establecer un centro de adies­tramiento de lingüistas jó­venes, incondicional­mente dispuestos al trabajo misionero. El centro de entre­namiento se estableció en Sulp­hur Springs, Arkansas, en 1934.

Los fundadores de la WBT/ILV vieron la necesidad de presentar distintas identida­des de carácter organizativo, con el fin de facilitar las relacio­nes de los misioneros con los esta­dos donde actuarían. De esta manera, el ILV está concebido como la or­ganización respon­sable de los aspectos técnicos refe­rentes a educación, lingüística y antropología social aplicada, mientras que la WBT es la organización encargada del financiamiento de los programas, la distribución de los textos religiosos, y el reclu­tamiento de misioneros. En 1935, Townsend y sus estudiantes comienzan a trabajar en México en diversos grupos ét­nicos del país extendiendo su influencia a las esferas oficiales. En 1938 Townsend decide trabajar de lleno en México, dejando la direc­ción del centro de adiestramiento de verano en Arkansas, a Kennet W. Pike, un misio­nero lingüista. Con Pike colaboró otro misio­nero- lingüista: Eugene A. Nida. Para 1942, el éxito de Townsend y sus correligionarios se tradujo en el cre­ciente apoyo a la WVT/ILV por parte de comunidades religiosas de los Esta­dos Unidos. En este mismo año, la Universidad de Oklahoma invita al ILV/WBT a formar parte de sus programas académicos.

Simultáneamente se instala el primer campo de entrena­miento en la selva, en Chiapas. Desde la Universidad de Oklahoma, la WBT/ILV extendió su radio de acción en las uni­versidades. Así, en 1944 inaugura cursos en Canadá, en 1950 está en Aus­tralia (Emmanuel College); en 1952 establece cursos de lingüística en North Dakota, en la misma década imparte cursos en México (ENAH). Este movi­miento expansivo en el mundo académico culmina con la llegada de la WBT/ILV a la Universidad de Washing­ton, en Seattle, al International Linguistic Center y el Gordon College, también en los Estados Unidos; al British College en Inglaterra, al Seminar Fut Sprach Metndik en la República Federal Alemana y a la Universidad de  Auckland en Nueva Zelanda.

En el año de 1947, se inicia otra etapa en la expansión del WBT/ILV al formarse la Jun­gle Aviation and Radio Service (JAARS). Esta nueva faceta de la organización dió la po­sibilidad al WBT/ILV de tener a sus servicios pilotos, mecánicos de avia­ción y técnicos de radio, que representan el apoyo logístico requerido por los misio­neros. Sin embargo, JAARS recluta a sus miembros también sobre la base de crite­rios no  estrictamente  técni-­cos. En efecto, el lema del personal de JAARS es "Nosotros hacemos lo mejor: el Se­ñor hace el resto"[4].[5]

POR QUE HUAICO SE HACE ECO
DE LA DENUNCIA AL ILV

Los pueblos hermanos padecen de todas las formas posibles la destrucción, la de­formación y el olvido; sus organizaciones sociales, medios de subsistencia, su arte, las ri­quezas culturales, costumbres milenarias, sus dioses y creencias espirituales, son las víc­timas. América no deja de sufrir.

Desde la conquista no ha cesado la acción ambiciosa, incivilizada e inhumana, gene­rada por los grandes imperios colonialistas, en pos del interés monetario y del poder -opresión y explotación de por medio-, contra los po­bladores de este suelo.
El colonialismo que nos "abrigara" y desmantelara las riquezas naturales -y que con­tinúa-, también y en gran medida ataca a los resabios cul­turales, transformando y castrando sus organizaciones comunales para contro­lar a los hombres y domesticar sus impulsos.

La montaña, la selva, el campo, los poblados pequeños y también las ciudades, ven avan­zar a grupos perfectamente organizados -utilizando la religión o como socieda­des "de bien"- como el I.L.V., para este medio cada vez más desarrollado en los pai­ses latinoame­ricanos; con un silencio cómplice de organizaciones sociales y el claro apoyo de los go­biernos y cúpulas diri­gentes. No es un trabajo nuevo ni tampoco se  extiende  a  todos  los grupos reli­giosos, ya que hay hombres, instituciones e iglesias populares que luchan por la educación y liberación del hombre aborigen.

Pero no es novedad que estos grupos disociadores -como tantos otros- sean dirigidos y subvencionados desde y por los Estados Unidos.

Las actividades del I.L.V. (Instituto Lingüístico de Verano) son analizadas y estu­diadas por el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales de México, documento que hemos difundido con el objeto de dar testimonio de sus "realizaciones" en las siempre castigadas comunidades indígenas de América.

Su actividad escudada en la utilización y difusión del Nuevo Testamento, no es más que la continuación y agravamiento de una política co­lonialista destinada a extermi­nar a los pueblos y sus raíces ancestrales.

Pero los habitantes de América sabrán rechazar esta renovada forma de "conquista espi­ritual" -penetración ideológica extraña- con la cultura popular y la cultura abori­gen, con nuestra auténtica y arraigada identidad.[6]

El ILV/WBT en Argentina[7]

Por Gabriel Morales

QUE HACEN LOS MISIONEROS DEL ILV/WBT EN SANTIAGO?

Una interesante pregunta cuya primera respuesta la podemos deducir del do­cumento, sobre sus andanzas por las comunidades, estudio de sus lenguas, asenta­miento y luego mediante la
traducción del Nuevo Testa­mento y otros textos, encarar una nueva conquista espiritual sobre los ya lar­gamente sometidos hermanos aborige­nes. Pero en Santiago del Estero no hay comunidades indias. Está el pueblo que en 14 departamentos es quichuaha­blante, aparte de quiénes han emigrado a Buenos Ai­res, Córdoba y resto del país en menor grado; o sea, que no tienen un campo de ac­ción determinado, salvo la geo­grafía, el monte san­tiagueño donde habitan dispersos, la población quichuahablante de la provin­cia; campesinos, en duras condiciones de vida, analfabetos o semianalfabetos -para la óptica de la cultura dominante-, pero que son quiénes guardan las tradi­ciones y cos­tumbres más puras, como la del qui­chua como lengua oral única­mente.

PARA QUE TANTA INVERSION EN SANTIAGO DEL ESTERO?

He aquí la clave de estos "estudiosos lingüistas" cuya inversión en dólares (viajes, casa, auto) resuelto de "un día para el otro" no es nada despre­ciable. (Ironía de  quié­nes  despil-­farran "dólares en lingüística"; dólares que sa­len del esfuerzo del pueblo  trabajador  y  de toda la Nación por la triste negocia­ción con el F.M.I., para pagarnos en el terreno de la dependencia cultural). Y la clave es que con el quichua peruano o boliviano, o cualquiera de sus dialectos regionales, no serán aceptados ni entendidos ene el monte o en los pue­blos del interior. Por ello la necesidad de acercarse a su gente, integrarse a "los buenos e inocentes nativos..." con respeto, educación y hasta galantería (que no les falta y saben cautivar tan bien).

En el año 1985 hacen contacto en Santiago del Estero -único re­ducto idiomático qui­chua en la Argentina, cuya población no es indígena sino mestiza"...El profesor Dr. Donald Burns, de California, EEUU, ha venido a principios de este año a estudiar con nosotros el quichua santiagueño y re­cientemente el profesor ingeniero John Alsop, director del ILV, de Dallas, Texas, EEUU, ha visitado nuestra universidad para convenir las formas de emplear el estudio de nuestra lengua vernácula..." nos dice el profesor Do­mingo A. Bravo en ocasión de recibir el título de "Profesor Hono­ris Causa" de la UNSE el 24.10.85.

Con evidentes tratativas oficiales de por medio, viene al país el profesor Dr. Donald Burns y su esposa, misioneros del ILV/WBT a fines de 1986 y se instalan como centro en Buenos Aires, en la sede del Alero Quichua Santiagueño, en la Casa de esa provincia, utilizando la buena fe de profesores, quichuahablantes y co-provincianos. Su experiencia en el quichua proviene del Perú, precisamente de Ayacucho donde trabajó varios años -según sus pala­bras-.
En ese país, en ocasión del Primer Congreso de la Lengua Quechua y Lengua Ay­mara "Faustino Espinosa Navarro", celebrado en el Cuzco los días 13, 14 y 15 de fe­brero de 1987 -cuyas conclusiones hemos reproducido desde HUAICO 32-; sostie­nen los repre­sentantes de las Academias de Lengua Quechua de Argentina, Bolivia y Perú, las Acade­mias Regionales de Quechua y Aymara, instituciones lingüísticas oficiales y universida­des, en la Comisión Nº2 de Educación Monolingüe y Bilingüe como mención nº 11: "Que no se prorroguen los
 Convenios del Ministerio de Edu­cación con instituciones ex­tranjeras, especialmente con ILV..."
; y en la Comisión Nº 4 de Variaciones Dialectales y su Aplicación, en las sugerencias b): "Teniendo en cuenta que el idioma, es el instrumento del dominio y dependencia de todos los tiempos, conciencia a la población quechua-ha­blante hacia la liberación de todos los aspectos humanos. Los organismos trasnacionales como el ILV y afines, ya no tienen ninguna función en el país en cuanto al manejo y ense­ñanza del idioma, in­cluso en las zonas marginales y selváticas como considera el Conve­nio Pe­ruano-ILV desde hace 38 años."; y el c): "Que la Academia Mayor de Lengua Quechua pida al gobierno la anulación de tal Convenio con el ILV y otros, que se han suscripto en el Sector Educación, como en el caso de la Zona de Educación de Are­quipa."

Pero volviendo a Santiago del Estero, provincia en la que se asientan a principios del año 87 e inician la realización de una muy activa tarea -"casa por casa"- disponiendo del tiempo completo y un buen pasar para elabo­rar los trabajos lingüísticos-cristia­nos (?) te­niendo para contar de ayuda con una computadora,  que  según  dicen  "grande  como  una habitación...", muy mo­derna y completa donde "se pondrían los libros de Bravo, los tex­tos traducidos, vocabulario y aparecería ya compuesta como una comida en el horno, la he­rramienta de trabajo: el quichua santiagueño..."

Su acercamiento y dedicación está dirigido sobre todo al Alero Quichua Santiagueño y a la universidad, para  pasar luego al interior de la pro­vincia, Tucumán, Salta, entre otras futuras. "...Investigador estadounidense con una larga y fructífera trayectoria en el estudio del quichua, profesor de la Uni­versidad Mayor de San Marcos (Perú) y actual miembro del grupo de Investi­gadores de la Universidad Nacional del Tucu­mán..." (El Liberal, 23.7.87, sobre la disertación en homenaje al Prof. Bravo). Más adelante, luego del asenta­miento y caracterización, se producirá su acción verdadera, su misión en nues­tra Patria: la tarea lingüística-religiosa-política.

LOS MISIONEROS DE EEUU INCURSIONAN CONTRA LA RELIGIOSIDAD PO­PULAR

El pueblo de Santiago del Estero es cristiano, sumamente creyente dada la religiosi­dad popular que va más allá de la propia Iglesia, manifestada en la cultura quichua y la cos­movisión mística del monte santiagueño.

A ese pueblo, por medio de su habla, es que se llevará a la práctica la acción propia de la labor misionera; por ello es que la pregunta va dirigida hacia quiénes desde una posición auténticamente cristiana, que se preocupe por su pueblo, que respete la cultura, compren­dan el significado y el daño que se puede causar en la gente con sus formas de operación.

COMO ARGENTINOS NO NOS DEJEMOS USAR

Desde éstas páginas, concientes del peligro que representan las in­cursiones de orga­nismos colonialistas que vienen a trabajar políticamente a través del escudo reli­gioso, mediante las lenguas aborigenes o cualquier fun­ción antropológica o cultural, para seguir devas­tando la identidad del pueblo argentino, sea en sus comunidades o con la población del interior del país; que­remos alertar fundamentalmente a los qui­chuahablantes y a los ha­blantes de guaraní, mapuches, lenguas del Chaco-salteño, etc., sobre la presencia de una nueva secta; a los hermanos indios "equivocados" de las ciudades, para que en vez de dar una prédica fuera de todo contexto, filosófica o utópica, sectaria o separada de la lucha del resto del pueblo, se enteren de quiénes son los que colaboran con la destrucción de los pueblos indios de América, aunque los santiagueños sólo sean "cabecitas"  de  acuerdo  al mote gorila; también hacia los antropólogos y estudiosos especialistas en temas nativos y cultura popular para que desde el terreno académico, universitario, se impida la realiza­ción de convenios cul­turales que otorguen la libertad de actuar sobre lo más preciado de la cultura popular: las lenguas autóctonas; y en definitiva, que se  repudie  su  actividad  y permanencia en la provincia de Santiago del Estero y en todo el te­rritorio nacional, fun­damentados mediante los conceptos vertidos en el trabajo del Colegio de Etnólogos y Antropólo­gos Sociales de México.

Estamos convencidos de que este tipo de prédicas dejarán de ser pasadas "por alto" cuando seguramente -democracia de por medio-, dentro ya de dos años, un gobierno na­cional y popular[8] reemplace la incoherencia cultural de quiénes permiten que depreda­dores económicos envíen a una ver­dadera Segunda Conquista Espiritual a América a sus mensajeros para neoco­lonizarnos más aún.
H. Cámara de Diputados de la Nación[9]

COMUNICADO DE PRENSA

Los Diputados Nacionales: Raúl Rabanaque Caballero (PI-Capital), Juan Rodrigo (PJ-Santiago del Estero), Luis Manrique (PI-San Juan), Luis Giacosa (PJ-Salta), José Aram­buru (PI-Buenos Aires), Irma Roy (PJ-Bs.As.), Carlos Adamo (PJ-Sgo. del Estero), Mi­guel Monserrat (PI-Bs.As.), Gaspar Orieta (PJ-Sgo. del Estero), Carlos Freytes (PJ-Chubut), y Alberto Aramouni (DC-Bs.As.) presentaron un Pro­yecto de Resolución por el cual solicitan informes al Poder Ejecutivo acerca de las actividades que desa­rrolla el Instituto Lingüístico de Verano (ILV/WBT) en el terri­torio nacional y que están centradas en la Provincia de Santiago del Estero.

El ILV es una organización lingüístico-religiosa que desde media­dos de la década del '30 viene trabajando en diversas regiones del mundo, con el objetivo declarado de llevar el mensaje evangélico a los pueblos indígenas y comunidades campesinas. De esta manera se ha ido instalando en diversos paises de América, con apoyo de distintos organismos oficiales de los EEUU.

Asimismo, distintos sectores culturales y políticos latinoamerica­nos han denunciado la expansión y las actividades del ILV/WBT como una institución colonialista  que trabaja políticamente a través del escudo lingüís­tico-religioso en tareas de penetra­ción ideoló­gica y transculturación de los sectores indígenas y campesinos. Es así que en 1981 fue­ron expulsados por el gobierno de Ecuador, y en 1982 por el de México, y que han tenido serios pro­blemas en Perú, Bolivia y Colombia.

Recientemente, en 1986, comienzan a instalarse y desarrollar acti­vidades de capta­ción en la Provincia de Santiago del Estero, particularmente en los montes santia­gueños, donde la mayoría de los campesinos que allí ha­bitan hablan quichua, con la intención posterior de expandirse a Salta y Tucumán entre otras.

En definitiva, los diputados firmantes repudian las actividades y permanencia de este brazo de dominación cultural norteamericana, y solicitan que vistos sus oscuros antece­dentes se realicen las investigaciones correspon­dientes y se tomen las medi­das pertinen­tes.

Fdo: Raúl Rabanaque Caballero
Diputado de la Nación
Buenos Aires, 19 de abril de 1988

Proyecto de resolución[10]

La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo para que por intermedio de los organismos  correspondientes, informe a esta Honorable Cámara acerca de las activi­dades que realiza el Instituto Lin­güístico de Verano (ILV/WBT) en todo el territorio nacional y que están cen­tradas en la Provincia de Santiago del Estero.

Raúl O. Rabanaque - José P. Aramburu -
Miguel P. Monserrat - Gaspar B. Orieta -
Luis A. Manrique - Luis R. Giacosa -
Irma Roy - Carlos G. Freytes - Carlos Adamo -
Juan Rodrigo - Alberto Aramouni

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Los orígenes del Instituto Lingüístico de Verano (Summer Institute of Linguistic - ILV) y de la Wycliffe Bible Traslators (WBT) son simultáneos y están ligados con los propósitos de expansión religiosa de sectas protestantes de los Estados Unidos.

En la década del treinta, William Cameron Townsend, el fundador del ILV/WBT, conci­bió la idea de organizar una institución que llevara el mensaje evangélico a los pueblos indígenas del mundo. Tomando en cuenta sus experiencias entre los indíge­nas cakchi­queles de Guatemala, se dio cuenta de la imposibilidad de alcanzar su meta mientras la gente a la que se dirigía estuviese en la imposibilidad de entender el idioma en que estaba impreso el texto bíblico, en este caso el español. Fue así que comenzó a madurar el pro­yecto que daría como resultado el surgimiento del ILV/WBT. De esta manera, el ILV está concebido como la organización responsable de los aspectos técni­cos referentes a educa­ción, lingüística y antropología social aplicada, mientras que la WBT es la organización encargada del financiamiento de los programas, la distribución de los textos religiosos, y el reclutamiento de misione­ros.

En el año 1947, se inicia otra etapa en la expansión del ILV/WBT al formarse la Jungle Aviation and Radio Service (JAARS). Esta nueva faceta de la organización dio la posibi­lidad de contar con un servicio de pilotos, me­cánicos de aviación y téc­nicos de radio, que
representan el apoyo logístico re­querido por los misioneros en cuanto a transporte y comunicación propios.

En 1975 la organización ILV/WBT/JAARS reportó un ingreso de casi 17 millones de dólares, lo que la convierte en una de las más poderosas agencias protestantes de los Es­tados Unidos de América. Igualmente para esta época consiguió nuevas formas de finan­ciamiento externo, al suscribir acuer­dos con la Agencia Internacional de De­sarrollo  (AID o USAID), del Departamento de Estado norteamericano que apoyó la acción de los misione­ros en Vietnam, Camboya, Nepal y Guatemala, así como tam­bién ha recibido re­cursos de compañías petroleras como la Shell.

Si en 1942 la organización misionera contaba con 37 traductores trabajando en 18 len­guas, ya en 1963 había trabajado con 308 grupos lingüísti­cos; en 1977 ILV/WBT/JAARS reunía a 3.700 personas trabajando en 675 lenguas en 29 paises de Africa, América La­tina, Asia y Oceanía. El contenido ideológico de los materiales elaborados  y  distribuidos por el ILV así como su acción concreta en la esfera eco­nómica, política y social, confor­man una es­tructura coherente, un sistema cuyo sus­trato ideológico es de carácter reli­gioso, aunque responde a una concepción política claramente definida, señala un in­forme del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales de México. Así, la ética protestante, expresión del desarrollo capitalista temprano, constituye la piedra angular de su cosmovi­sión.

A partir de su instalación durante 1935 en México, el ILV se ha ido expandiendo por toda América en un lapso relativamente breve: Perú (1945), Bolivia (1954), Brasil (1956), Colombia (1962), Panamá (1970), Chile (1977), etcétera.

Diversos sectores latinoamericano han denunciado la expansión y la actividad del ILV/WBT: Frente de los Trabajadores de la Cultura en Panamá, licenciado Juan Carlos Radovich (antropólogo argentino), Jon Landaburu (lingüista francés), Comité de Profe­sionales de la Antropología de la Universidad Nacional de Colombia, Cen­tral de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, etcétera.

En general, las denuncias se han centrado sobre el carácter ambi­guo de la institución que usa a la lingüística para fines bastante lejanos a los científicos. Se ha señalado en repeti­das ocasiones que el ILV/WBT/JAARS no es una organización de carácter académico-lingüístico sino de proselitismo re­ligioso e ideológico-político. Esta ca­racterística de la institución ha sido notada en relación a sus conexiones con otras agencias misioneras fun­damentalistas. Entendemos que conocer y estudiar una len­gua indígena es un hecho polí­tico, pues a través de ella se accede al pensamiento de los pueblos, a su historia, su reli­gión o su vida social. El ILV busca ese conocimiento para poder manipular mejor a las comunidades indígenas y campesinas, con la ex­cusa de plantear simplemente una investi­gación científica.

En 1985 en la arquidiócesis de Chihuahua, estado mexicano fronte­rizo con Estados Uni­dos, se denunció por medio de su titular, el arzobispo Dizán Vázquez, que la "Agencia Central de Inteligencia (CIA) utiliza sectas religiosas como instrumentos de penetración ideológica y transculturación en México", e indicó entre ellos al Ins­tituto Lingüístico de Verano, al que consi­deró como "ultraconservador, fanática­mente anticomunista y aliado al milita­rismo estadounidense" (Las sectas invaden la Argentina, Alfredo Silleta, Bs.As., 1987).

En 1982, el gobierno mexicano los expulsó; recientemente han te­nido serios proble­mas en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, así también como en varios  paises  cen­troamericanos
donde se comprobó se pernicioso ac­cionar genocida y etnocida en di­versas poblaciones indígenas y campesinas.

En cuanto a nuestro país, el ILB/WBT habría en 1972 considerado entrar en la Ar­gentina, pero sin resultado aparente.

Sin embargo, en el año 1985 comienzan a establecer contactos en la provincia de Santiago del Estero, según se consigna en el suplemento de fe­brero de 1988 de  la  re­vista  "Huaico Lazo Americano". Santiago del Estero es el único reducto idiomático quichua en la Ar­gentina, cuya población no es in­dígena, sino mestiza. "...El profesor Doctor Donald Burns, de California, Estados Unidos, ha venido a principios de este año a estudiar con nosotros el quichua santiagueño, y recientemente el profesor In­geniero John Alsop, di­rector del ILV, de Dallas (Texas), Estados Unidos, ha visitado nuestra univer­sidad para convenir las formas de emplear el estudio de nuestra lengua verná­cula...", dice el profesor Domingo Bravo (Revista "Huaico...", op. cit.).

Con evidentes tratativas oficiales de por medio, se habla de un convenio con una univer­sidad privada bonaerense y una implícita aceptación del gobierno nacional, vienen al país el Dr. Burns y su esposa, misioneros del ILV/WBT, a fines de 1986 y se instalan como centro en Buenos Aires, en la sede del Alero Quichua Santiagueño, en la casa de esa pro­vincia, utilizando la buena fe de profesores, quichua hablantes y comprovincianos.

En la provincia de Santiago del Estero se asientan a principios de 1987, e inician el desa­rrollo de una muy activa tarea de recopilación y proce­samiento de diversos tex­tos en qui­chua, a través de una sofisticada computa­dora allí instalada.

Es necesario tener en cuenta, que si bien en Santiago del Estero no existen comuni­dades indígenas, la población de 14 de sus departamentos es quichua hablante, en su gran mayo­ría campesinos que habitan en duras condi­ciones la geografía del monte santiagueño, analfabetos o semianalfabetos -para la óptica de la cultura dominante- pero que son quié­nes guardan las tradiciones y costumbres más puras, como la del quichua como lengua oral únicamente. Es
 importante también aquí remarcar la honda religiosidad popular que se expresa a través de diversas esencias de quiénes habitan los montes.

El acercamiento de los misioneros del ILV y su dedicación está di­rigido sobre todo al Alero Quichua Santiagueño y a la Universidad de Santiago del Estero, para pasar luego al interior de la provincia, y a Tucumán, Salta y otras futuras.

Frente a esta situación, denunciamos las incursiones de este orga­nismo colonialista que viene a trabajar políticamente a través del escudo reli­gioso, mediante las lenguas aboríge­nes o cualquier función antropológica o cultural, para seguir devastando la identidad del pueblo argentino, sea en sus comunidades o con la población del inte­rior del país, a fin que desde el terreno académico e intelectual se impida la celebra­ción de convenios que otorguen li­bertad de actuar a instituciones tan nefastas como el Instituto Lingüístico de Verano, sobre lo más preciado de la cultura popular: las lenguas autóctonas.

En definitiva, repudiamos las actividades y permanencia de este brazo de domina­ción im­perialista y solicitamos que vistos sus oscuros antece­dentes se realicen las in­vestigaciones correspondientes y se tomen las medidas del caso.

Luis R. Giacosa - Raúl O. Rabanaque -
José P. Aramburu - Carlos Adamo - Miguel P. Monserrat -
Luis A. Manrique - Irma Roy - Carlos G. Freytes -
Juan Rodrigo - Gaspar B. Orieta.

-A la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto.

DIPUTADOS INVESTIGAN ACTIVIDADES DEL INSTITUTO  LINGÜISTICO DE VERANO, ORGANIZACION EVANGELICA DE LOS EEUU[11]

"Un grupo de diputados nacionales del justicialismo, la democracia cristiana y el partido intransigente presentó un proyecto de resolución por el cual piden al Poder Ejecutivo
 información acerca de las actividades que desa­rrolla en el país al Instituto Lingüístico de Verano (ILV/WBT), especialmente en la provincia de Santiago del Estero.

"El Instituto en cuestión es una organización lingüístico-religiosa con sede en los Estados Unidos que, desde mediados de la década del '30 actúa en diversas regiones del mundo con el objeto declarado de "llevar el mensaje evangélico a  los pueblos indígenas y comu­nidades campesinas". Según los diputados que firman este pedido de informes, la organi­zación citada se ha instalado en diversos países de América Latina, con el apoyo de orga­nismos gubernamentales de los Estados Unidos.

"Agregan los diputados que distintas instituciones culturales y par­tidos políticos lati­noamericanos han denunciado las actividades del Instituto Lingüístico de Verano como "tareas de penetración ideológica y transcultura­ción de los sectores indígenas y campe­sinos. Es así que en 1981 fueron expul­sados por el gobierno del Ecuador y en 1982 por el México y han tenido con­frontaciones con las autoridades en el Perú, Bolivia y Colom­bia". Informan los legisladores que el ILV/WBT inició sus activida­des en Santiago del Estero hace dos años, particularmente en los montes de dicha provincia, donde los lu­gareños hablan preferentemente en quechua. De acuerdo con el proyecto par­lamentario citado, la organización "lingüístico-religiosa" se apresta a instalar sedes en las provincias de Salta y Tucumán. Anticipan los diputados que el gobierno nacional debe investigar la actuación de la organización en cuestión y, de probarse su cometido de "penetración cul­tural", proceder a "tomar medi­das perti­nentes"..."

 lacayos 1
  
INSTITUTO LINGÜISTICO DE VERANO
DIOS Y LA CIA
EN SANTIAGO DEL ESTERO[12]

Por Sergio Nuñez

INSTITUTO LINGÜISTICO DE VERANO

Los misioneros de la CIA

Con un ingreso anual superior a los 10 millones de dólares y 3.700 adhe­rentes que traba­jan en 675 lenguas en 30 países del mundo, una organi­zación protestante fundamentalista que fue expulsada de México, Cam­boya y Vietnam, acaba de instalarse en la provincia de Santiago del Es­tero.

Cuentan los vecinos de la calle Bolivia al 400, oeste de la ciudad de Santiago del Estero, que aquella calurosísima tarde de verano de 1987 nadie durmió la siesta. Es que a medida que la noticia fue corriendo de boca en boca, espontáneamente, los po­bladores de la zona se congregaron frente al 426 de la citada calle para presenciar el arribo de una sofisticadí­sima computadora -"grande como una habitación"-, dicen proveniente de los Estados Unidos.

Su destinatario: el matrimonio compuesto por Donald y Nadine Burns, llegados desde California pocos meses antes e integrantes del Instituto Lingüístico de Verano  (ILV), secta
protestante fundamentalista acusada en reiteradas oportu­nidades de lle­var a cabo una subrepticia y silenciosa política de penetración cultural con la excusa de realizar tra­bajos lingüísticos y difundir el Nuevo Testamento.

¿Tío Cam o Tío Sam? Con un ingreso anual que, en 1975, orilló los 17 mi­llones de dóla­res y alrededor de 3.700 personas que trabajan en 675 lenguas en 30 paí­ses de América, Africa, Asia y Oceanía, esta organiza­ción misionera fundada en la década del '30, por William Cameron Townsend -también conocido como Tío Cam-, es una de las más pode­rosas agencias pro­testantes de los Estados Unidos. Su funcionamiento está financiado mayorita­riamente por donaciones provenientes de particulares, iglesias, funda­ciones re­ligiosas y empresas de negocios, así como por los gobiernos de las naciones en donde tra­baja y otras entidades norteamericanas y europeas. Pero según ILV: Misión im­perialista, documento del Colegio de Etnólogos y Antropólogos So­ciales de México -en­tidad que denunció sus actividades hasta que finalmente, en 1982, logró que fueran expul­sados-, "a inicios de los (años) sesenta, el ILV consiguió fuentes de financiamiento al sus­cribir acuerdos con la Agencia In­ternacional de Desarrollo del Departamento de Estado Nor­teamericano que apoyó la acción de los misioneros en Vietnam, Camboya, Nepal y Gua­temala; así mismo ha recibido recursos del Departamento de Salud, Educación y Asis­tencia Pública de los Estados Unidos, y de compañías petroleras como la Shell". Por su parte, en 1985, el titular de la arquidiócesis mexicana de Chihuahua, arzobispo Dizán Vázquez, aseveró que "la Agencia Central de In­teligencia (CIA) utiliza sectas reli­giosas como instrumento de penetración ide­ológica y transculturación" y agregó que, entre ellas, se encuentra el ILV, al que tildó de "ultraconservador, fanática­mente anticomunista y aliado del mi­litarismo estadounidense".

Sus orígenes están íntimamente ligados con la Wycliffe Bible Traslator (WBT), agrupa­ción religiosa que nuclea a varias sectas fundamenta­listas que, además de tra­ducir la Bi­blia a casi todos los idiomas y dialectos del mundo, se encarga de su difu­sión, el finan­ciamiento de sus programas y el re­clutamiento de misioneros. Pero Townsend, consciente de la necesidad de pre­sentar distintas entidades con el objeto de facilitar las relaciones entre éstos y los países donde actuarían, creó el ILV, cuya labor específica es hacerse cargo de los aspectos técnicos referentes a la educación, la lingüística y la antropolo­gía aplicada.

En 1942 la exitosa gestión de Tío Cam se tradujo en una invitación de la Universi­dad de Oklahoma para formar parte de sus programas académi­cos, apoyo que posi­bilitó extender su radio de acción a otros centros de estudio tanto de los Estados Unidos como de Ca­nadá, México, Australia, Inglaterra, Alemania Federal y Nueva Zelandia. Simultáneamente, concretó la instalación del primer campo de en­trenamiento en la selva de Chiapas, luego de varios años de trabajo experi­mental en otras regiones del territorio azteca.  Como  con­secuencia  de  esto,  en  1947,  la Jungle  Aviation  and  Radio  Service (JAARS) se incorporó a la organi­zación brindándole la posibilidad de contar con un servi­cio de pilotos,
mecáni­cos y técnicos de radio propios para el apoyo lo­gístico que requie­ren sus co­rreligionarios en cuanto a transporte y comunicaciones. De este modo, el ILV quedó integrado por una trilogía institucional en la que cada sección cumple una función complementaria de un objetivo en común. Así, entre su instalación en México, en 1935, y su arribo a la Argentina, el ILV lo­gró expandirse en un lapso relativamente breve por casi toda América: Perú (1945), Ecuador y Guatemala (1952),  Bolivia  (1955)  Brasil  (1956), Honduras (1960), Colombia (1962), Surinam (1967), Panamá (1970) y Chile (1977). Los miembros de la organi­zación deben firmar un juramento de lealtad que se re­nueva cada seis años. En su mayoría, son norteamericanos, aunque también se aceptan indivi­duos de otras nacio­nalidades. Y como entrenamiento, antes de ser enviados a sus respectivos luga­res de trabajo, deben realizar tres sesiones de adiestra­miento en lingüística y un curso de sobrevivencia en la selva o el Artico. Por lo general, los misioneros trabajan en equi­pos de dos, y al igual que los Burns, suelen ser matrimonios.

Hermanos desunidos. Si bien ya en 1972 el ILV habría co­menzado a conside­rar su in­greso a la Argentina, la idea recién volvió a apare­cer cuando, en un con­greso sobre lin­güística llevado a cabo en Uruguay, Donald Burns conoció a Domingo Bravo, profesor honorífico de la Universi­dad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) y cofundador del Alero Quichua Santiagueño, entidad dedicada al estudio y enseñanza de esa lengua. A princi­pios de 1985, el investigador estadounidense viajó a Santiago en compañía del in­geniero John Alsop, director de la sede del ILV en Dallas, Texas, para con­tactarse con el Consejo Superior de la universidad local y acordar el modo de instru­mentar el estudio del quichua, hecho que, en la práctica, se vería cristali­zado casi dos años después. En setiem­bre de 1986, Burns se trasladó definiti­vamente al país. Originalmente, recaló en la Uni­versidad de Morón invitado por la decana de la Facultad de Humanidades, Dina Picotti de Cámara, a dar un curso sobre lingüística, aunque hay quiénes sostienen que el motivo real de su visita fue la firma de un convenio entre la organización a la que él pertenece y la Funda­ción de dicha casa de estudios. Allí conoció a Yolanda Gutiérrez Soria, presidenta de la sede en Buenos Aires del Alero Quichua, quien lo invitó a dar una conferencia en su entidad. Esto provocó la reacción de algunos de sus miembros, entre ellos, Hipó­lito To­losa, quien además integra el Consejo Editor de Huaico, publicación indige­nista que, en febrero de este año, denun­ció la presencia del ILV en Santiago del Es­tero.

"Gutiérrez Soria -dice- pre­side el Alero para que suene su nombre. En 13 años, nada hizo para que éste se enriquezca. Y como fue elegida a dedo, se cree con el de­recho de invitar a un personaje como Burns sin informar a nadie." Sostiene también que "son va­rias las personas que relacionan un viaje suyo a Europa con el apoyo que le brindó Burns".

Tras enojarse con EL PERIODISTA ("Su pregunta es muy inten­cionada, maledi­cente. Yo sabía que la cosa iba a venir por ahí"), Gutiérrez Soria afirma: "¡Esto es el colmo! Ese fue un viaje exclusivamente personal, de placer. Por otra parte, sí acepté  hacerme  cargo del
Alero fue porque me lo pi­dió uno de sus fundadores, don Sixto Palavecino, dos de cu­yos hijos -Haydeé y Rubén- son colaboradores de Burns. Sé que hay gente que se fue por no estar de acuerdo con nuestro método de enseñanza, pero nadie vino a plantearme su desacuerdo con que sea la presidenta. Muchas ve­ces pedí que alguien me reemplace y hasta ahora no fue posible. Es que no sé cuántos están dispuestos a trabajar gratuita­mente cuatro horas a la semana como lo hago yo"
.

Respecto a la ideología del ILV, la presidenta del Alero Quichua asegura que  se  trata  de "una institución dedicada pura y exclusivamente al es­tudio y la enseñanza de la lingüís­tica. Yo misma le pregunté a Burns si además tiene a su cargo una tarea de evangeliza­ción y me dijo que eso no tenía abso­lutamente nada que ver con lo que vino a hacer en Santiago". En cambio Gabriel Morales, director de Huaico, sostiene que, "conscientes del peligro que representa la incursión de organismos colonialis­tas que trabajan políti­camente a través del escudo religioso, se hace imprescindible alertar a los simpatizantes de la causa indígena, partidos políticos y agrupaciones antro­pológicas y lingüistas que, desde el terreno universitario, se impida la realiza­ción de convenios culturales que les otorguen la libertad de actuar sobre las lenguas autóctonas".

Rambo habla quichua. Con una profusa trayectoria en el estudio del qui­chua en Ecua­dor, Bolivia y Perú, donde ejerció como profesor en la Universidad Mayor de San Mar­cos, Burns, en compañía de su esposa pe­dagoga, arribó a Santiago del Estero -donde la población mestiza de 14 de sus 27 departamentos es quichua ha­blante- en los primeros meses de 1987. Desde entonces, con la ayuda de la citada computadora conec­tada direc­tamente al ILV de Dallas y una combi brasileña que utiliza para recorrer el inte­rior de la provincia, lleva a cabo su tarea lingüística-reli­giosa-política. En estos casi dos años, el in­vestigador norteamericano sólo se ausentó del país durante un mes. Sus allega­dos asegu­ran que fueron cuestiones familiares las que lo llevaron a viajar a los Estados Unidos. Otros, por una proximidad temporal, vinculan ese viaje con el proyecto de reso­lución pre­sentado el 14 de abril de este año por el diputado nacional Raúl Rabanaque Caballero (PI) para que el Poder Ejecutivo informe a la Cámara "acerca de las actividades del ILV cen­tradas en la pro­vincia de Santiago del Estero".

Pese a que, con el correr de los meses, el tema fue tomando cierto estado público, a raíz de las prolongadas y solitarias estadías de Burns en los inhóspitos bosques san­tiagueños, ninguna de las autoridades de la UNSE pudo asegurar a EL PERIO­DISTA que su labor se limite a lo estrictamente lingüís­tico. "Como nos lo presentó el profesor Bravo, un verda­dero luchador de la cultura quichua, nosotros lo recibi­mos con los ojos cerrados", afirma el de­cano de la Facultad de Humanidades, licen­ciado Carlos Surita.

Por su parte, el vicedecano, licenciado Fernando Rojo, asevera que "nosotros somos partida­rios de la libertad académica, creemos que todo el mundo es inocente hasta que se
 demuestre lo contrario, pero en base a las noticias que nos han ido lle­gando, consi­dero que debemos estar atentos para no pecar de in­genuos"
. Ciertamente, algunas de esas versiones han comenzado a circular por los pasi­llos de la universidad, no  exentas  de  una cierta dosis de humor, dicen por ejem­plo que el investigador norteamericano se ha hecho más conocido por el mote de Rambo que por su verdadero apellido.

Humoradas al margen, como resultado del trabajo conjunto con el ILV y el Labora­torio de Antropología de dicha facultad, a cargo del licenciado José Toso, se confec­cionó el primer libro de lectura en quichua titulado Shatup Pagun (el pago de Sa­turnino) que reúne parte de una investigación experimental en el empleo del quichua en la alfabetiza­ción de adultos quichua­hablantes, "Su publicación -dice Surita- está a consideración de la comisión de asuntos docentes del Consejo Directivo de nuestra facultad".  A  pesar  de  la buena voluntad de ambos académicos, EL PERIODISTA no pudo acceder a dicho texto por no contar con la aprobación de Burns, ausente en la capital santiagueña. Se le envió el mensaje por intermedio del radio transmisor con que cuenta su móvil, pero no hubo res­puesta. Quiénes sí lo han leído, aseguran no haber encontrado "nada raro". Y es probable que la publicación sea real­mente ino­fensiva. Es que la tarea desculturizadora del ILV suele darse en forma pausada y progresiva. Así lo certifica el Diccionario Tzotzil de San Andrés con variaciones dialécticas, Tzotzil-Español, Español-Tzotzil, pu­blicado en México recién en 1978. "Pese a ser un pueblo (los tzotziles) que ha sufrido desde la Con­quista la opresión y el saqueo de tierras -asevera Alfredo Silleta en Las sectas invaden la Argentina-, en el diccionario del Instituto no se encuentran las siguientes palabras: acaparador, acaparar, asalariado, ca­pataz, mandón, opresión, represión, revolu­ción, re­volucionario, sublevación o sublevar. Y obviamente, estas palabras en el tzotzil existen." Para corroborar su manipulación ideológica, bien vale transcribir la definición de algunas pala­bras, Comercio: "Ganamos mucho con el comercio", Lu­char: "Estoy luchando por terminar pronto este trabajo", Derecho: "El hombre tiene derecho a casti­gar a sus hijos cuando se portan mal", Desobedecer: "Los niños es­tán castiga­dos por desobedecer al maestro", Sumiso: "Los niños deben ser sumisos y obedecer a sus padres", Patrón: "El patrón es buena gente, nos trata bien y paga buenos sueldos".

También resultan ilustrativos los textos debidos al fundador del Instituto. Dice Townsend en Introducción a las políticas básicas"Dios usa  ropas militares, pero también tiene otros métodos. Dios volteó las cosas en In­donesia frente a una revolu­ción marxista y la respuesta de miles (de personas) volviendo hacia Cristo ha sido tremenda. Camboya puso nuestros misioneros fuera del país y parecía que el tra­bajo de Dios allí estaba terminado. De pronto, un nuevo golpe de Estado y de nuevo llegan nuestros misioneros".

Si­milar planteo es el que expresa en El llamado de los que no tienen Biblia"Hemos reforzado nuestras líneas con muchos miembros, he­mos entrado en nuevas tribus y visto la bendición de Dios en nuestros lugares; mi­rando hacia Dios para comprar un nuevo cuartel en Saigón y nos confiamos a El para avanzar en Camboya y otras tribus. El nos guía." 
Asimismo en Notas sobre el trabajo espiritual de la WBT para los campesinos, Tío Cam vuelve a poner en evidencia su compromiso político: "(Es más conveniente) de­cir sólo aquella parte del argumento que puede ser absorbida por la gente y afirmar que he­mos venido a estudiar lenguas indígenas, a auxiliar a los indios de cualquier manera, incluyendo al apartarlos de la brujería".

Según el presidente del Colegio de Graduados  de  Antropología,  li­cenciado  Juan  Carlos Radovich, "la aparición del ILV en Santiago del Estero justo cuando ha co­menzado a im­plementarse la enseñanza bilingüe en los co­legios primarios en base a un proyecto del profesor Bravo, no es casual. Sin duda, la intención del Instituto es utilizar la buena fe de los quichuahablantes para montarse sobre esta situación y así lograr sus objetivos". Pero su asenta­miento en Santiago del Estero sólo parece ser la primera etapa de un plan mu­cho más ambicioso. Así parece indicarlo ciertos con­tactos que Burns ha venido realizando en Salta y Tucumán, y mediante los cuales ha conseguido ser inte­grado al Grupo de Investi­gaciones de la Universidad Nacional de Tucumán.

MEXICO LINDO Y QUERIDO[13]

De los 12 países americanos en que el ILV ha extendido su accio­nar, México fue el más afectado. Su ingreso data de 1934, cuando el antropó­logo Moisés Sáenz, miem­bro de la secta protestante presbiteriana, invitó a Townsend para que aplicara los métodos de pro­selitismo religioso original­mente experimentados en Guatemala. Al año siguiente, Tío Cam y sus estu­diantes del centro de entrenamiento de Arkansas, co­menzaron a trabajar con va­rios grupos étnicos y, gracias al apoyo del presidente Lá­zaro Cárdenas, logró ex­tender su influencia a las esferas oficiales. Este romance en­tre el Estado mexicano y el Instituto se prolongó durante casi 50 años, llegando a su cúspide en 1978, cuando el pre­sidente López Portillo condecoró a Townsend con el Aguila Azteca, máximo galardón otorgado por el gobierno de ese país. En ese año, el número de misioneros superó los 370.

Recién en 1982, merced a múlti­ples presiones, se anuló el concor­dato por tiempo ilimi­tado, firmado en 1951. Así y todo, según Miguel Bartolomé, antropólogo ar­gentino radi­cado en México, "actualmente muchos de sus miembros, siguen traba­jando en forma in­dependiente y no hay posibilidades de expulsarlos hasta tanto no se com­pruebe que vio­lan un artículo de la Constitución mexicana que prohibe a los extranjeros participar en la política local.

Y esto se hace muy complicado porque acostumbran instalarse en zonas de difícil ac­ceso". Como resultado de su paso, un sinfín de comunidades indígenas han que­dado to­talmente fraccionadas e imposibilitadas de actuar en forma conjunta por per­tenecer a dis­tintas religiones. Dice Bartolomé: "Ahora se está tratando de reempla­zarlos a través de la creación
 de una licenciatura etnolingüística, cuyos estudiantes necesariamente deben ser indígenas. Esto es muy importante porque a raíz de haber terminado con varias de las epidemias que los asolaron, en latinoamérica se está dando un proceso de recupera­ción demográfica indígena. Hoy, son alrededor de 40 millones de hablantes de es­tas len­guas. Por ejemplo, hacia 1828, los mayas eran 250.000 y ahora son más de un millón. Es decir que éste no es un tema del pasado, es una situación del presente y mucho más del futuro."

imperialistas (fin)
  
Como epílogo, o comentario cierre de este episodio que se inició dando a co­nocer el tra­bajo que desarrollaban como institución supuestamente científica-lingüística sobre comu­nidades aborigenes y pueblos originarios aún con idio­mas y costumbres pro­pios en terri­torios fuera de controles oficiales, sean for­males, paternalistas o seriamente en resguardo de sus identidades culturales; seguidamente, de concientización sobre la labor como secta religiosa y a favor de intereses netamente imperialistas, con los ejemplos, testimonios y pruebas de sus acciones en el continente americano y resto del mundo; hasta, la denuncia como revista HUAICO en todos los ámbitos po­sibles, en especial los políticos, legislati­vos, medios de comunicación y académicos, en varios años de pequeña pero persistente tarea, nos deja un saldo negativo como publicación. Y no sería honesto de nuestra parte dejar de considerar la falta de com­promiso de quiénes dicen defender la cultura popular, al aborígen, a las lenguas ma­ternas, en este caso el quechua o quichua santiagueño, al folklore, a antropólogos y científicos del área cultural o humanística, a autoproclamados militantes sociales, de compromiso -decíamos- con una ideología de avanzada o posturas america­nistas, cuando, concretamente se los necesitaba.

Por el contrario, HUAICO dejó de tener presencia en el Alero Quichua Santia­gueño, una parte por el traslado de esta dirección y otra por ser raleado el sec­tor y en la per­sona de Hipólito Tolosa; la desvinculación prácticamente de los amigos quichuístas del Alero de Santiago del Estero, y en especial con Don Sixto Palavecino, familiares y amigos, y otros colaboradores que han renun­ciado sintiéndose involucrados, la­mentándolo en el caso con­creto del amigo poeta Jorge Lobato. De igual ma­nera, es­tos señores del ILV se pasearon y contactaron con lingüistas, antropó­logos y espe­cialistas de la UNSE, UN de Tucumán, UNSA y UNJu sin que los pusieran en so­bresalto a pesar de saberse quiénes eran y para qué estaban. Algo así como desho­nestidad profesional e indudable descompromiso aca­démico e ideológico.

Reivindicamos lo realizado y lamentamos no haber podido hacer más. Nos hemos solida­rizado con Don Ishicu y santiagueños y alumnos de quichua en Buenos Aires. Agradece­mos al periodista (con mayúsculas) SERGIO NUÑEZ y al medio de ese entonces EL PE­RIODISTA. La explicación es inevitable y nos remonta a 500 años de igual o parecida re­acción ambigua (para ser amable en algunos casos y justa en otros), el neocolonialismo produce entre otras situa­ciones y creaciones puntuales: el neocolonizado.

Se fueron aunque se iban a ir. Los pusimos al descubierto. Vale HUAICO.



[1]. Introducción de la nota aparecida en la Revista KO'EYU Latinoamericano 28, Enero de 1983, pp. 15/26, Caracas, Venezuela que publicamos en HUAICO 18, 19 y 20 de 1983, repro­ducido en forma completa en el periódico  HUAICO Número Especial de enero de 1988. El texto corres­ponde al citado Nº 18 de marzo de 1983, p.10, TOMO 4 y lleva el título de: "ILV: AL SERVI­CIO DE LA DESTRUCCION DE LAS COSTUMBRES Y CULTURAS ABORI­GENES LA­TINOAMERICANAS".
[2]. Particularmente las que pertenecen a la Congregación Bautista del Sur.
[3]. William Cameron Townsend, "Tribes. Tongues and Translators", en M. Slocum y S. Holmes (eds.), Who Brought The World, WVT, Santa Ana, California, 1963. Según Clarence W. Hall, editor del Reader's Digest, Townsend, se encontró con un indígena Cakchiquel que le reclamó: "Por qué si tu Dios es tan listo no ha aprendido nuestra lengua". De allí en adelante Townsend abandonó la dis­tribución de la Biblia en favor de darle a Dios otra lengua (Clarence W. Hall, "Two Thousand Tongues to Go", Reader's Digest, Aug. 1958, p.4).
[4]. Ver "El Instituto Lingüístico de Verano, instrumento del imperialismo". ALai (Agence La­tino-americaine d'information), publicado en Nueva Antropología, Año III, Nº 9, Oct. de 1978, pp. 117-142; "Christian Mission for the Empire", en: Nacla's Latin America and Empire Report. Vol. VII, Nº 10, Dec.  1973 y M. Slocum and S. Holmes (eds.), op.cit. 1963.
[5]. Hasta aquí la reproducción textual para conocer la formación, ideología y objetivos generales del ILV/WBT/JAARS, como introducción al conocimiento de ésta secta lingüística imperialista. Los siguientes puntos son: Estructura organizativa y financiamiento; Distribución a nivel mundial y formas de operación; La ideología (HUAICO 18); La expansión del ILV/WBT/JAARS en Amé­rica Latina (HUAICO 19); Operaciones ILV/WBT, avances y retrocesos (Resumen) (HUAICO 20). Sólo la enumeración, para pasar a tratar desde allí, el intento de intromisión en la Argentina, nuestra campaña de denuncia, repercusiones y efectos.
[6]. Editorial de HUAICO 18, marzo de 1983, pag.2, TOMO 4, realizada por Gabriel Morales.
[7]. Del periódico HUAICO Número Especial, enero de 1988, pag.15.
[8]. Esperanza, ilusión, de una salida popular al gobierno de "transición" democrática y en­trega de Alfonsín, rápidamente frustrado por el liberal-menemismo en el poder por diez años.
[9]. Este proyecto de resolución como otros realizados en esos años desde el ámbito legisla­tivo se debieron en primer lugar a las condiciones políticas del país que salían de la oscuridad de la dicta­dura y se sumaba en participación política y social en pos de luchas concretas: dere­chos humanos y afirmación de la democracia -condiciones que sus representantes en demo­cracia iban apagando y claudicando permanentemente-; en la existencia de una pequeña pero activa tercera fuerza que aglutinaba a los sectores combativos, de izquierda democrática y lati­noamericanista, como fue el Partido Intransigente, y en él en sectores como el del Diputado firmante -en ese entonces, nada más, sin comentarios-; con compañeros, en especial HUGO R. MEROLA, Asesor del Diputado, lector primero y posterior amigo de HUAICO, quien prácticamente hizo posible, la acción oficial y pública promovida contra esta secta religiosa-cultural.
[10]. Cámara de Diputados de la Nación. Secretaría. Dirección Secretaría. Mesa de Entradas. TRAMITE PARLAMENTARIO Nº 217 del Jueves 14 de Abril de 1988, páginas: 3001 (Sumario), 3003/5 (con el número 3: Proyecto de resolución y Fundamentos). Publicado en HUAICO 34, enero de 1989, pp.5/6, TOMO 7.
[11]. Recuadro aparecido en EL INFORMADOR PUBLICO, Buenos Aires, 22.7.88, firmado J.V., p.8, junto a otros comentarios sobre la cuestión indígena, que para esa fecha preocupaban sobre todo a la derecha hispanófila o golpista, que de alguna manera se vinculaba a este medio de prensa al servicio de los servicios, ya en democracia.
[12]. Título de tapa de EL PERIODISTA, publicación semanal de Ediciones DE LA URRACA, año 5 Nº 224, 6 al 12 de enero, 1989. Nota de tapa: SERGIO NUÑEZ, informes: Pablo Vazquez. pp. 11/14. Ilustraciones: dibujo que ilustra la portada de un folleto denunciando las actividades del ILV, editado por el departamento de Antropología de la Pontificia Universidad Católica de Ecua­dor (p.11), plano del Instituto Lingüístico de Verano en Yarimacocha, Pucallpa, Perú, e ilustración alusiva a la penetración cultural en los pueblos indígenas (p.12), caricatura alusiva idem (p.13), y, foto de una manifestación de protesta contra el ILV en Co­lombia y tapa de una publicación ecuato­riana que los denuncia.
[13]. Nota de recuadro, EL PERIODISTA, ob.cit. pag. 14, firma: S.N.
[14]. Comunicado de HUAICO titulado SOLIDARIDAD CON DON ISHICU. Un quichua-ha­blante que defiende a Santiago del Estero y a su lengua madre: el quichua, Jujuy, 30.1.89, como resul­tado de la reacción de la presidenta del AQS en Bs.As. agraviando y haciendo de lado en el Alero a nuestro compañero e integrante del Consejo Editor Hipólito Tolosa "Don Ishicu", publicado sin­téticamente en Cartas de Lectores de EL PERIODISTA Nº 235, Buenos Aires, del 24 al 30 de marzo de 1989, p.13.
(De HUAICO, Identidad y Reflexión, pp 258 a 278)

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